viernes, 29 de agosto de 2014

DE LAS ISLAS DEL CANAL A LONDRES

3ª ETAPA GUERSNEY -LONDRES

"Yo no mandé a mis barcos a luchar contra los elementos"  dijo Felipe II  

 - Si en aguas inglesas piensas tomar un rizo, toma dos - digo yo.

 
                               La estancia en Guersney se complicó por una caída de tensión a bordo. Abusé del convertidor para alimentar el ordenador con corriente del barco y esto es totalmente un error, pues estos aparatos comen demasiada corriente continua.

                  Haciendo malabares y acoplando baterías en serie logré arrancar a “Yammito,” para que me diera libertad de navegar y recargara las baterías. Un breve paso por la gasolinera, - es un gustazo comprar gas-oíl del rojo a 0,87 €.- pues esto es puerto libre de tasas. ¿Por qué nos roban tanto estos gobiernos, marionetas de las multinacionales del petróleo, las eléctricas y la banca ?....

                  Salgo a la caída de la tarde con el objetivo de cruzar el canal lo más oblicuamente posible para ganar este. Entre las islas de Alderney y el extremo de la península de la Manche francesa, me sorprenden unas corrientes y remolinos de mucho cuidado, pues te ponen la proa al contrario al mínimo descuido;  hay que hacerlo pilotando a mano, pues el mar monta capas de agua en superficie llegando a producir desniveles importantes. Cae la noche en el Canal, pero con muy buen tiempo y disfruto con un través del NW. de unos 17 nudos que me llevan a 6/7 nudos del ala de Eolo. Ya de madrugada, crece un poco y se me apopa, pero “Pito-2” lo controla y me deja descansar y ordenar un poco la leonera en que se ha convertido el WILL AIDA. Al alba busco a mi padre en Sirius, pero Orión no acaba de despegar del horizonte en esta época y latitud y una capa de nubes pronto crece sobre la mar, tapando toda posibilidad de homenajear a mi Viejo que tanto echo de menos
Cuando veo al pato mucho en horizonte, suelto escota
                   Es casi mediodía cuando empiezo a ver costa de Inglaterra, el viento ha caído mucho, pero perdura la molesta mar de fondo cruzada. Cansado y temiendo a la borrasca que se avecina, aseguro puerto en  Brighton. 

                   Gran puerto el de esta capital, - tiene al menos 1400 amarres en el principal y otros tantos dispersos-. Hay toda una ciudad en torno al puerto, hasta con líneas de autobús internas, casino, y toda suerte de sitios para comer y gastar. Todo un ejemplo para crear empleo y riqueza. Pasó la borrasca dejando tras sí un par de días tristes y mojados, pero cuando decido salir, Yammito dice que no, toda la corriente se viene abajo cuando pulso arranque. Jurando en hebreo busco, mido, empalmo baterías y aquello, que nones. Ya cansado pienso en el relé del circuito de arranque y me largo a un taller de Yammar para que me lo pidan. El dueño, –con buen criterio- me recomienda que un técnico suyo le eche un vistazo. Le hago caso y aquellos chicos se pegan una hora mirando midiendo y tocando aquí o allá, hasta que uno se ríe y me dice que todo está bien, que lo que pasa es que un duende ha quitado el conmutador del negativo. Era evidente que habría yo estado soñando con algún político y de una patada cambié el interruptor, pues allí van mis piernas cuando me acuesto.- 56 € que me costó la patadita soñando con las pesadillas de políticos que tenemos -.

LA COSTA INGLESA Y LA BORRASCA
                   Serían las once cuando salí escopeteado de aquel puerto, pues ya anunciaban otra borrasca y tenía muchas ganas de entrar en Londres. Este hecho se produjo a la mañana siguiente, justo al despuntar el alba. Ya durante la noche, no pude abandonar la guardia para nada; cerca de Dover el tráfico se hace tan intenso, que impresiona. Te puedes encontrar  a veinte metros de un petrolero y cruzándote con otro mercante al mismo tiempo, pero es bonito ver como todavía hay respeto a la vela. Pero, qué largo se hace entrar por las boyas de alineación para la boca del Támesis, no se acaban nunca, o el cansancio te hace ansiarlas una a una. Ya sobre el mediodía, me encontraba por los regatos del basto rio.
LLEGANDO A GREENWICH
                        El tráfico se vuelve  mucho más intenso y salen barcos por todos lados, algún práctico londinense tiene animadversión por los veleros, porque hay uno que casi me empuja con el bulbo de proa. Sorteando imbéciles y deseando el “0” de Longitud, voy llamando a puertos londinenses por el 9, 14, 37,80 etc. Y ni el gato contesta. Ya desesperado y habiéndome pasado el punto cero sin la foto oportuna, veo que me estoy metiendo en el mismo centro de la capital, pues ya anuncian el Puente Torre y de ahí no se puede pasar.
                           Por fin, consigo que me hagan caso desde el control de la marina en que estoy, al principio me abroncan por no reservar vía internet o teléfono. ¿Y la VHF, para qué la tenemos? Al final ceden y me abren la exclusa. Justo en ese momento, pasa un jet de estos para turismo y provoca una ola que me coge dando cabos a tierra y sin poder reaccionar con la máquina para parar el empujón. Resultado: pulpito arrollado contra el muro de la compuerta interna, luces rotas y soporte roldana de ancla en el fondo del rio. Más de 1600 millas tragando muy mala y gruesa mar y no pasó nada; y en un río, casi pierdo el barco. Vivir para ver y poder contarlo.
OBJETIVO CUMPLIDO


LA EXCLUSA DE MARRAS
            Con la ayuda de mi rotaflex, un tubo de fuerza, un par de gatos de carpintero y la pericia de cocinero antes que fraile; consigo enderezar el púlpito, monto luces nuevas y estanco el fil de roda. Así que todo queda dispuesto  a que termine de pasar la siguiente borrasca. Doy una vuelta por la ciudad y visito la tumba de Sir, Winston Churchill - uno de mis antepasados creo-.                
                           De regreso paseo por el Támesis en un jet de trasporte urbano,  para averiguar a cuanto navegan estos bestias que me empotraron contra la compuerta: 22 nudos de punta en un rio, es pasarse, pero son del gobierno. Dentro, un niño berrea por todo cuanto se le antoja, mientras que la madre charla animadamente con su amiga, y el niño llora que llora a cada rato. Deberían esterilizar a estas mujeres, pues corremos el riesgo de que paran los aznares, zapateros y marinicos del futuro... Y nuestros nietos ¡No merecen eso! .


EL CLUB RESULTO SER DE ENCANTO
                   En fin: objetivo, sueño, ilusión o cabezonería … cumplido.

                  Han sido unas 1670 Millas de corredera, casi un mes navegado el 60%  y en puerto el resto. De lo navegado, casi al 50% entre motor y vela. Pues no puedo decir que haya tenido buenos vientos.
DE LAS ISLAS A LONDRES

Queda volver....