miércoles, 10 de septiembre de 2014

EL REGRESO PARTE 1

DESDE LONDRES A CORUÑA

            
               LA MAR ES FEMENINA, POR TANTO SOLO ADMITE HOMBRES O MUJERES HECHOS Y DERECHOS SOBRE ELLA.
                                     
                                     Salir de Londres es tan difícil o más que entrar, Si tienes suerte y te dan compuerta para aprovechar la bajada y marea, ya has ganado mucho; no obstante, para la velocidad de un velero siempre queda un tramo a la contra que te hace odiar tanto regato como tiene este río. Si es cierto, que es precioso admirar La City desde él, pues presenta vistas impresionantes. Su estuario es un fangal de grandes y pequeñas isletas dispersas, en el que hay que tener mucho cuidado pues se puede convertir en una ratonera y más si ha caído la noche, cuando lo convierte en discoteca flotante.  Se pueden invertir unas pocas de horas en encontrar mar abierta donde uno pueda relajarse.
EL LABERINTO DE LONDRES
              Sorteada la salida, queda ahora para los que venimos al sur, librar Ramsgate, que forma un cabo con unas corrientes de mucho cuidado. ¡Cuatro horas me costó librarlo para penetrar en el canal propiamente dicho!. Ya luego te introduces en la vorágine de observar los rumbos de unos y otros e ir calculando desvíos, lo que te hace ya mucho más distraído el tema. Encima si te gustan mucho los barcos, puedes admirarlos de todos los tipos y tamaños.
DIEPPE.( DIFERENCIAS DE MAREAS + 9.4 m.)
              Esta vez quería observar la costa francesa, además de buscar aguas más cálidas y menos revueltas que las inglesas, pues desde que entré por el canal todo son tormentas, un frío enorme y muy mal cielo. Si tuviera que novelar este viaje, lo titularía. “El verano que viajé al invierno”. Es por lo que puse proa a Dieppe,  precioso puerto ya más alejado del mundanal ruido del canal. Atraqué al siguiente día a las 20:35 h. por lo que no me dio tiempo a cenar, porque en Europa, ya se sabe. La ciudad es preciosa y tenían en el club una exposición sobre la liberación de la invasión nazi por las tropas canadienses. Resulta que en esa zona quedan aún restos de muchos naufragios provocados por los U2 alemanes. Hace setenta años todo un ejército de subnormales cuadriculados, invadieron todo esto provocando enormes desgracias. Ahora, una alemana sola, se está cargando también media Europa, y con la colaboración de los gobernantes marionetas, veremos a ver en qué estado nos deja.

CAMARET SUR LE MER
            Dos días después, salgo con la intención de pasar Brest para intentar el salto del Cantábrico desde allí. Auguran buenos vientos para mi plan, pero yo siempre digo que el viento viene, de a dónde va mi barco. Dos días después ya estoy atracado en Camaret Sur la Mer, tras el disgusto de pasar Brest.- y el archipiélago de la Isla de Quessant con marea a la contra, - Unos 4 nudos de diferencia entre corredera y GPS-. El pueblo es una preciosidad, pues era base pesquera y ahora lo han reconvertido al turismo náutico en general. Descanso un par de días para esperar mejor viento y reponerme, que ya el viaje va haciendo mella en los huesos.

            Las previsiones no mejoran ni a medio plazo y a largo dan borrascas con mala mar a la que no quiero someter mi cuerpo. Así que en la mañana del sábado, pongo proa a cabo Prior pasando entre la isla de Sein y la península de Etang, para dejar la zona de Brest de una vez por todas.

            El viento Este que esperaba, sólo vino durante unas tres horas, al final una desesperante calma y motor; a velocidad económica, para no quedarme sin combustible en medio del Cantábrico. Lo positivo es que hace mucha claridad y se pueden admirar esos magníficos faros franceses, que parecen prolongación de la propia roca en la que se asientan, haciéndolos a veces hasta fantasmagóricos. También han aparecido ya los delfines y juegan con mi proa, toda una familia lleva desde anoche acompañándome.

SON COMO LOS PERRITOS EN TIERRA
            Ya en la mañana del domingo, después del zafarrancho para limpiar la cámara y los interiores del barco, que a estas alturas del viaje ya no parece una zorrera, ¡es que lo es!. Observo chorros de vapor por mi proa, ¡ballena a la vista! Un precioso ejemplar de unos diez metros, que pasó muy cerca sin pena ni gloria, a la que di los buenos días, pero su única respuesta fue un chorro de vapores propios de su respiración. Creo que están tan hartos de los humanos y sus desmanes, que ni caso nos hacen. La  verdad es que impone ver semejante masa viva tan cerca del barco. Era mi primer encuentro con los cetáceos y sólo en medio del Cantábrico, da para muchas imaginaciones. Entre leer un poco a Moitessier y Ugarte – siempre animan cuando uno está en medio de tanta soledad y temes algo – ha pasado la mañana del domingo. Tampoco hay mucho ambiente  por estos lares, sólo dos barcos me he cruzado muy al lejos y eran de recreo.


RUTA Y CRUCE DEL CAMTABRICO
             Ya de noche, si se animó más la cosa con un par de borrascas que me movieron de lo lindo. Llegué a obtener unos diez nudos con el viento en casi popa cerrada y la Génova atangonada. Pero confieso que pasé algo de miedo cuando el viento empezó a rachear a banda y banda y el barco empezó a protestar por tanto empuje. Al final - como dicen los partes en España- , amainó y me encontré con un lunes plácido de poco trabajo.
LUNA SOBRE MERA
     










                 La siguiente marca de plotter la puse en Cabo Prior, ¡Pero qué largo se hace llegar al ansiado cabo!. Serían las diez de la noche, cuando lo superé y empecé a ver las luces de mi Coruña.
               Queda ya pues, esperar que cese el sur que hizo falta cuando subí, para negociar la costa portuguesa y virar en Don Vicente.



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